viernes, 21 de marzo de 2008

¿En qué clase de mundo vivimos?

¡¡¡Basta ya!!! Es lo que deberíamos decir todos, sin importar edad, sexo, religión, color, raza. Deberíamos unir nuestras fuerzas para combatir la violencia de género y a la banda terrorista ETA (digo estas dos porque son las que tengo mas recientes).
Ayer cuando estaba tranquilamente en mi casa y me disponía a encender el calentador, presencie uno de los acontecimientos más humillantes, más estúpido, solitario y penoso. Un chico de unos 15-17 años estaba dándole una paliza a su novia; sí,una paliza no era de broma, casi le rompe un brazo, patadas en piernas, tortazos en la cara, tirones de pelo...y cuando mi novio se estaba vistiendo para bajar, ella le abraza como si le hubiera hecho el mejor regalo del mundo; sí señor.
Pero ahora pensemos, ¿por qué ocurren estas cosas? decimos que rechazamos la violencia de género y, sin embargo, la mayoría de las veces cuando pasa algo así, pasamos de largo, no va con nosotros, no vaya ser que la emprenda el chico conmigo y me meta en un lío. Somos una sociedad egoísta por naturaleza, no podemos ver más lejos de nuestro propio bienestar personal, pero, ¿Y si esa chica fuese nuestra hermana, prima, amiga, vecina, madre, abuela, sobrina....? ¿No nos gustaría que alguien la ayudara?
Creo que muchos chicos, hombres que realizan este tipo de trato, por decirlo de alguna manera, saben que nadie o muy pocas personas van a tener narices de enfrentarse a ellos, pero ahora bien, si supieran que toda, absolutamente toda la sociedad estuviéramos dispuestos a enfrentarnos a ellos, seguramente no pasarían estas cosas, y seguramente más mujeres maltratadas dejarían a sus novios, maridos, porque se sentirían arropadas, pero ¿cómo se van a sentir a si, si hasta por un aparcamiento hay problemas?, si primero soy yo, segundo yo, tercero yo y cuarto no hay...
Seguramente otra parte de la culpa sea la sociedad actual en la que vivimos, nos guste o no, es así, no estamos tan avanzados como creemos, ni somos tan pros, ni tan liberalistas, porque simplemente no actuamos como predicamos, sino que actuamos como si estuviéramos en la edad de piedra y se hace así y punto, y si esa pareja lo lleva así pues no es nuestro problema, ole por ellos.
La sensación de miedo, pánico, terror, es muy mala pero la de sentirse solo lo es mucho más, si demostrásemos por una vez en la historia que estamos todos unidos creo que muchas cosas cambiarían, podríamos intentarlo, como bien dice ese refrán “el pueblo unido jamás será vencido”. Si los cerca de 45 millones de personas demostrásemos que estamos totalmente en contra, ¿creéis que la mayoría de estos personajes serían capaz de ponerle la mano encima a una mujer?, yo creo sinceramente que no, porque a fin y a cuentas, no son nada, lo único que pueden hacer o aspirar en la vida es humillar y despreciar a la persona que supuestamente tanto quieren.
Esto se podría aplicar a la banda terrorista ETA, ¿qué son ellos frente al resto de población? nada; podríamos disolverla si quisiéramos. Hacemos pactos, dejamos que extorsionen a los empresarios vascos, los ponemos en libertad por buena conducta, pero ¿qué buena conducta puede tener un hombre, mujer que pertenece a ETA?
Es decir, yo ahora mato a medio barrio, porque quiero que se declare mi casa independiente de España, me meten en la cárcel 30 años (que esa sea la pena máxima tienen delito...) y tras “x” años como soy buena y me porto bien pues ala, salgo a la calle , me vuelvo a juntar con mi familia y sigo intentando independizar mi casa. Claro, ¿cómo no voy a seguir una y otra y otra vez? es lo más lógico del mundo.
¿Y si hacemos una cosa?, ¿y si en vez de meterlos en la cárcel les pagamos un viaje a Hawai?, más o menos viene a ser lo mismo, y nos saldría mas barato, porque no tendríamos que pagar sueldos de funcionarios de prisiones, seguridad, jueces...

Seamos conscientes de la realidad, no intentemos decir palabras bonitas para esconder el bulto, hay muchas maneras de hacer las cosas, por una vez demostremos que somos una única nación, en donde cordura y altruismo, son más que dos bonitas palabras, que priman sobre el terrorismo y el maltrato: endurezcamos las penas, rechacemos sin miedo; con unos pueden pero, con todos, difícil lo tienen.
Y para ser realistas, ni ETA va a cambiar (ya lo ha demostrado hoy en el atentado ocurrido a las 2 de la tarde), ni alguien que te maltrate va a dejar de hacerlo.

Basta de palabras, se las lleva el viento; obremos en consecuencia.

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